sábado, 28 de enero de 2012

Visita de Inspección

El sudoroso y grasiento visitante le alargó una desgastada credencial mientras se presentaba apresuradamente:
-Soy inspector de la Delegación del Trabajo y Previsión Social, doctora.  Le traigo un oficio para practicar una diligencia de inspección en su consultorio.
Intimidada por la pinta oficial del tipo, la guapa dentista lo hizo pasar a una simpática salita con mullidos sillones y una mesa central llena de manoseadas revistas médicas, y alguna que otra de espectáculos.
-Siéntese un momento por favor, señor inspector.  Déjeme terminar con el paciente que estoy atendiendo-, y dirigiéndose a su asistente le dijo: -Martita, por favor ofrécele un café al señor.
Mientras abría la puerta del consultorio, la doctora Eva Millán no pudo evitar una punzada de preocupación al ver que el desagradable individuo se desplomaba en un sillón.  Llevaba ya tres años atendiendo en el moderno consultorio que, gracias a sus modestos ahorros y un usurario préstamo bancario, había acondicionado en lo que antes era un descuidado jardincito en el frente de la casa de sus papás.  Asentada en una colonia de gente acomodada, rápidamente se aclientó entre los vecinos, al principio por su rostro angelical y su escultural figura, pero después por su trato amable y su habilidad para ejercer la profesión con el mínimo de sufrimiento de sus pacientes.
Pero el último mes le había resultado fatal: primero le llegó el recibo de la luz con un cobro altísimo, a costa de su reclasificación como “comercio en zona residencial” según le informó una despótica empleada en las oficinas de la Comisión.  Luego, recibió una notificación de la Administración de Rentas, en la que se le imponía un pago adicional a su licencia de funcionamiento con el pretexto del “cambio de uso de suelo”.  Después vino la malencarada licenciada del Seguro Social, empeñada en afirmar que se venía arrastrando un adeudo con la institución por el finiquito de la obra civil del consultorio, y que con las multas, recargos y demás adornos, redondeaba un monto superior al valor del chevy nuevecito que por fin había podido comprar.  Y ahora este tipo que venía de… ¿adónde diablos dijo?
El brinco que pegó su paciente en el sillón de los tormentos, seguido del borbotón de sangre en el sitio donde su fresa impactó la encía, le recordaron que ese no era el mejor momento para sus cavilaciones, así que hizo un esfuerzo para apartar de su mente tan tristes pensamientos y concentrarse en su trabajo.
Cuando por fin la caverna que lucía la cariada muela quedó debidamente obturada y resanada, y después de darle las últimas recomendaciones de higiene bucal, despachó a su paciente con una amistosa sonrisa y se dispuso a enfrentarse al nuevo problema.
-Dígame en qué puedo servirle, señor…
-Serafín, doctora.  Ingeniero Jesús Serafín, a sus órdenes-, precisó el aludido levantándose pesadamente y alargándole a Eva un papel con sello oficial, que por su impecable aspecto parecía haber sido impreso en el cyber-café de la esquina.  –Como le decía antes, vengo a practicar una inspección sobre condiciones de trabajo en su consultorio.
-Pero yo no tengo trabajadores, Ingeniero.
Disculpe, doctora.  Pero aquí cualquiera puede ver que Martita es su secretaria.
-¡Oh!  Ella no es mi secretaria, señor.  Es una pasante que está haciendo sus prácticas profesionales
-Pero usted le paga un sueldo.
-No ingeniero, nada más le doy una ayuda para sus pasajes.
-Eso puede interpretarse como un sueldo.  ¿Cuánto tiempo está ella en el consultorio?
-Lo que le permiten sus clases.  Tiene que cumplir un mínimo de horas que le exige la Universidad.
-Ella dice que trabaja aquí más o menos de las doce a las siete.
-A veces, pero no siempre, cuando no hay pacientes se va.
-Lo siento, doctora.  Pero esto tiene todas las características de una relación de trabajo.  Por lo tanto, es procedente efectuar la inspección.  ¿Por casualidad tendrá usted los recibos del dinero que le paga?
-No.  Nunca he creído necesario hacerlos.
-¿Contrato de trabajo?  ¿Alta en el IMSS e Infonavit?  ¿Comprobantes de pago de aguinaldo, prima vacacional y reparto de utilidades?
-No, ingeniero-, respondió Eva levantando la voz. -Ya le dije que Martita no es empleada sino practicante.
-Pero no se enoje, doctora.  Yo sólo estoy haciendo mi trabajo-, dijo el tipo en tono conciliador, e insistió: -¿Reglamento interior, actas de comisiones mixtas?  ¿Nada?
-No-, respondió ella tratando de tragarse el coraje.
-Bueno, ni modo.  Empecemos entonces con el recorrido de las instalaciones.
Muy a su pesar, Eva tuvo que acompañar a Serafín oyendo cada vez más asombrada los absurdos comentarios del inspector:
-…Tiene un compresor y un esterilizador, infringe norma 020 de recipientes a presión y 004 protección de maquinaria… el estante de químicos está desordenado y no tiene bitácoras, normas 005 de manejo de químicos peligrosos y 006 de almacenamiento…  ¿éste es el aparato de rayos X? norma 012… tiene fresadora de aire y agua, normas 011 por el ruido y 024 por las vibraciones, mas la 026 de fluidos en tuberías… norma 025 por la luz tan intensa de esta lámpara… tiene botiquín, extinguidor, letreros de seguridad y cubrebocas, puntos buenos para usted… oiga, ¿qué hace con el material usado?
-Lo tiro-, respondió Eva a punto del colapso.
-Malo, infringe norma 010 y 013 de contaminantes y residuos peligrosos… el baño no tiene casilleros ni regadera, ¿de casualidad tiene la bitácora de uso de los sanitarios por el personal?
-¡¿Qué?!-, gritó ella escandalizada.
-No, parece que no.  Lo lamento doctora, pero encuentro que su consultorio no cumple con la normatividad, y le van a aplicar una sanción muy severa, quizá hasta la clausura definitiva del local.
Atemorizada por las amenazantes palabras de Serafín, la dentista preguntó:
-¿Qué se puede hacer para arreglarlo?
-Mmm... no sé-, respondió el inspector.  -Quizá si cumpliera con la norma 990...
-¿La norma 990?  ¿Cuál es esa?
-Es la norma no oficial NOM-990-STPS-2012, que dice que los representantes de la empresa visitada tienen que pagar los viáticos del inspector de la Secretaría.  ¿Qué le parece si vamos a comer a ese nuevo restaurante que abrieron en la avenida?